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EPA Otorga al Área de Albuquerque una Permiso para Proteger el Rio Grande

DALLAS – (Dic. 11. 2014) Hoy la Agencia para La Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos (EPA por sus siglas en Ingles) emitió la permiso del Sistema Municipal de Aguas Pluviales para la Cuenca del Medio Rio Grande (MS4 por sus siglas en Ingles) que establece los requisitos para reducir la contaminación llevada por fugas del sistema de aguas pluviales y para restorár las porciones del medio Rio Grande que están muy contaminadas. Las fugas de aguas pluviales es agua de la precipitación que fluye por el suelo y pavimento cuando llueve o cuando nieva y hielo se derrite. Esta agua se drena a los drenajes pluviales que los descarga, sin tratar, directamente a los arroyos de los vecindarios y al Rio Grande. El drenaje pluvial ha sido identificado como la fuente de contaminación por miles de millas del rio y arroyos en los Estados Unidos incluyendo el Rio Grande en el área de Albuquerque.

“Como un New Mexican, entiendo que el agua es un recurso vital para nuestro estado,” dijo el Administrador Regional Ron Curry. “Es importante que tomemos pasos a mejorar la calidad del agua en el Rio Grande y continuemos a reponer las aguas subterráneas que muchos delos New Mexican dependen para el agua potable.”

La EPA reconoce la necesidad de que todos en las áreas hagan su parte para proteger el Rio Grande, y este permiso permite la colaboración y la operación conjunta de programas entre las jurisdicciones locales. Los solicitantes de la permiso Basada en las Aguas Pluviales para la Cuenca del Medio Rio Grande MS4 han sido requeridos que desarrollen un plan de manejo de aguas pluviales e implementación de control de manejo de aguas pluviales.

El permiso Basada en las Aguas Pluviales para la Cuenca del Medio Rio Grande MS4 reemplaza los requisitos del permiso existentes. El permiso provee a los sistemas municipales locales más flexibilidad en el cumplimiento de los requisitos para la calidad del agua, así como hasta 4 años adicionales para desarrollar o actualizar programas de control de contaminación locales. El permiso cubre MS4s en dieciocho jurisdicciones dentro de la cuenca incluyendo Pueblo de Sandia, Pueblo de Isleta y Pueblo de Santa Ana.

El permiso también incluye requisitos designados para maximizar los esfuerzos para retener las aguas pluviales dentro de la cuenca. Esto permite que la precipitación y la nieve/hielo repongan los suministros de las valiosas aguas subterráneas que proveen agua potable a más de tres cuartos de los residentes de New Mexico. Con más de dos tercios del estado que sufren una sequía moderada o severa, el hacer lo mejor de los recursos del agua es vital para el sustento de New Mexico.

Actualmente, el Medio del Rio Grande no cumple con los requisitos de calidad del agua para Escherichia coli (E. coli por sus siglas en Ingles), PCBs. Alfa total, oxígeno disuelto, y temperatura y su listado como un cuerpo de agua deteriorado o impedido bajo la Ley del Agua Limpia. Estos deterioros impiden que el Rio Grande completamente apoye su designación recreacional y usos beneficiosos de la vida acuática.

El permiso alienta y provee flexibilidad para seleccionar prácticas de control de menos costo y fácilmente disponibles para reducir significantemente la contaminación de fugas de aguas pluviales que fluyen al Rio Grande por las comunidades de la cuenca.

El permiso entrara en vigencia al publicarse en el Registro Federal.

New Mexico es el único de los cuatro estados donde la EPA es únicamente responsable para emitir permisos bajo la Ley de Agua Limpia federal. New Mexico tiene aproximadamente 135 cuencas e instalaciones de aguas pluviales que operan bajo permisos emitidos por la EPA. Aproximadamente 1300 descargos operan bajo permisos generales otorgados por la EPA.

Aunque mucho progreso se ha hecho desde los primeros reglamentos para aguas pluviales fueron promulgadas en 1990, retos significantes quedan. Aguas pluviales urbanas han sido identificadas como una fuente de deterioro para miles de millas de ríos y arroyos en los Estados Unidos. Estos deterioros se deben a gran medida a la expansión de la construcción ambiental, que remueve la vegetación, cambia la capacidad de filtración natural de la tierra, genera la descarga de contaminación, y conduce al incremento en la erosión de los lechos arróyales y de terraplenes.